Tanta lágrima y anhelos derramados, tanta emoción y sensibilidad contenidas; en mágico vuelo ha llegado vida mía, nuestro reencuentro tan ansiado.
Deja que mis dulces palabras te arrullen cual armonioso canto de áureo ruiseñor, abrazarte hasta que la distancia se derrumbe en esta inmensa alegría, punto final del dolor.
Deja que mis sentidos recorran tu cuerpo hasta anidar en tus labios un beso eterno que deje grabado a puro sentimiento la incontenible pasión que por ti siento.
Déjame olvidarme del mundo en tus brazos y que sean historia las grises tardes del hastío. Sentir tu corazón latiendo junto al mío y en cada latido decirte ¡Cuánto Te Amo!
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